El Málaga se diploma en las remontadas y consiguen los tres puntos ante el Espanyol a domicilio. Victoria por 1-2 que lo coloca cuarto empatado a puntos con el Valencia. Los goles de Rud Van Nistelrooy y Demichelis en apenas dos minutos, superaron la astucia del tanto de Coutinho.
Cornellá recibía al Málaga, con la ilusión con la que las aficiones acogen un partido en casa, con poco que perder y mucho que ganar. Toda la obligación era para los de Pellegrini, seguir con la buena racha fuera de casa y, tras el pinchazo del equipo Ché, subirse a la chepa del tercer clasificado. El Espanyol mostró de inicio un once donde la sorpresa fue la de ver a Jordi Amat en el banquillo, sin el central español ni el mexicano Héctor Moreno sancionado, la zaga la completaron Raúl Rodríguez y Forlín. Pellegrini volvió a fijar su apuesta por Demichelis en el lugar del lesionado Toulalan, esta vez acompañado por Maresca.
Un comienzo previsible, los periquitos no son un cuadro fácil. Mucho atrevimiento de su segunda línea con Coutinho y Verdú como comandantes. De pocas ocasiones la primera media hora. Pese a que el balón vivía en los tres cuartos de cancha malagueña el equipo catalán no tuvo un acercamiento real a la portería de Caballero. Seguros en defensa, el Málaga no brilló en su juego, pero se mantuvo estable. Sin peligro real, la nota de diferencia la marcó un pequeño brasileño con muchas ganas de demostrar su calidad. Con toda la ‘ousadía’ carioca, Philippe se adueñó del balón en una falta pegada a la línea de la frontal del área grande. Muy cerca para darle caída hacia portería, Coutinho fue el listo y aprovechando el salto de los malaguistas de la barrera, le pegó por debajo de los pies de Eliseu marcando a la izquierda de Willy. A los boquerones les tocaba de nuevo remontar. Pasada la media hora del partido, Caballero tuvo que ser cambiado por un golpe en su mano. Kameni se iba a estrenar en Liga ante la que fue su afición siete años. Y pese a que fue un suceso negativo, supuso un punto de inflexión para el Málaga.
El Espanyol se mostró poco ambicioso en la segunda parte, se echó atrás para defender el resultado. Pochettino apuntaló su idea cambiando a Weiss por Romaric. Menos incisivo, más físico. Buena lectura de Pellegrini, que tomó el camino contrario de su compañero y apostó por Seba en lugar de Eliseu y Van Nistelrooy por Maresca. En dos minutos, las variaciones dieron resultado. Un genial cambio de orientación de Sergio Sánchez hacia Isco, este que no llega a controlar para lanzar por la izquierda, y el rechace que remata bien, como el gran nueve que es, Ruud. Solo dos minutos después. Saque de esquina bien botado por Cazorla, no le da bien de cabeza Rondón y balón que le cae en los pies a Demichelis, que no duda y mata la red.
No solo son tres puntos importantes, fue la muestra de cómo el Málaga es más equipo aún sin tres de sus columnas. Joaquín, Toulalan y Baptista no están pero el cuadro, en esta ocasión, frambuesa superó con veteranía a la chispa de un joven equipo. Con 47 puntos, el Málaga se coloca 4º igualado a puntos con el Valencia. La derrota del Levante da respiro al equipo de la Costa del Sol que recibirá el próximo sábado 31 al Betis. Otra ocasión en casa para afianzarse y seguir mostrándose como el otro grande de la Liga.
Acerca de Laura Molina Guerrero
Una catalana en Málaga. Estudiante de Periodismo. Fútbol internacional.