Se nota. Se palpa en el ambiente. Se oyen gritos. Pasos. Pero, sobre todo, se huele. Un centenar de estudiantes recorrieron varias facultades del Campus de Teatinos de la Universidad de Málaga para protestar por la represión policial de Valencia y mostrar así su apoyo a los estudiantes del IES Lluís Vives. No es casualidad que más de la mitad de los participantes en manifestación fueran miembros del 15-M. Por eso lo del olor.
Lo que iba a ser en un principio una mera concentración se convirtió en una animada manifestación, debido al número medianamente aceptable de asistentes. El problema radica, como siempre, en que se conocen todos. La técnica del “No nos mires, únete” ha quedado obsoleta y antigua, por lo que los jóvenes críticos de la UMA necesitarían aplicar técnicas de marketing directo para captar nuevos sujetos y poder así competir con la asociación estudiantil Reforma!, que es, en realidad, el objetivo de todas estas movilizaciones.
Con un “Vámonos de manifestación” partía la marcha desde la Facultad de Psicología y Educación a las doce de la mañana. Los estudiantes recorrieron, por este orden, las facultades de Filosofía y Letras, Ciencias de la Comunicación, Ciencias, Medicina, la Biblioteca General, y Derecho. Y el aulario Severo Ochoa, más conocido por “lo que hay encima del zulo”.
Los pilares de la Facultad de Filosofía y Letras temblaban al clamor de los estudiantes enfurecidos de la UMA. Una por una, fueron tomando la mayoría de facultades que hay en el campus de Teatinos. Los estudiantes innovaban y cambiaban las rimas a su paso por las distintas facultades. Así, del “Paciencia, paciencia, que nos vamos a Ciencias” pasaron a un “Dónde están, no se ven, los niñatos del PP”. Obviamente, esta última se entonó en Derecho.
Los manifestantes también se dejaron ver por la Biblioteca General, donde un guardia de seguridad les impedía la entrada. Tras un amable y nada violento diálogo, los estudiantes prosiguieron su protesta por el interior de la Biblioteca, en la que, por estas fechas, tan sólo quedan ya los opositores a bombero.
El dificultoso terreno que caracteriza al campus de Teatinos supuso un importante obstáculo en el camino de los estudiantes. Las obras del metro, el suelo sin asfaltar y las altas cuestas fueron las mayores trabas que presentó el recorrido de la manifestación. En un momento de euforia revolucionaria, a un estudiante se le ocurrió la idea de “hacer una sentada en la salida de la autopista y paralizar el tráfico”. Esta ocurrencia, afortunadamente, no fue bien acogida entre la mayoría de estudiantes, que prefirieron seguir su camino con un “Niiiiiños, niiiiiños, futuuuro, futuuuro”, por lo que no se tuvo que lamentar ninguna muerte por atropello.
La manifestación finalizó en el punto de salida, la facultad de Psicología y Educación. Una asamblea perrofláutica puso punto y seguido a esta revuelta estudiantil, ya que se anunció la convocatoria de una nueva manifestación el día 29 de febrero. Ésta tendría lugar a las doce del mediodía en el campus universitario de Teatinos, seguida por la que hay convocada por CCOO y UGT a las siete de la tarde en el centro de la ciudad, a la cual los allí presentes instaron a asistir. Además, algunos estudiantes aprovecharon la asamblea para exponer sus quejas sobre la UMA. “A los estudiantes de arte dramático les van a quitar el grado, habiendo pagado ya las tasas correspondientes. Además, los departamentos no tienen suficiente profesorado y las clases están abarrotadas” decía Juan Antonio Moreno, estudiante de Derecho.
El lema de la manifestación podía leerse en la pancarta principal: “Vuelve el gris esta primavera”. Parece ser que Wert, ministro de Educación, ya ha puesto en práctica algunas de sus reformas educativas: la primavera se adelanta este año. Para prevenir que las revoluciones sociales coincidan con Semana Santa.
Los "enemigos" toman la UMA,Acerca de Isabel Bellido
Choni letrada. Último curso de Periodismo en la UMA. Escribo en La Taberna Global y en El Observador, y llevo dos veranos juntando letras también en Diario SUR. Aunque allí soy un poco más formal.