Representantes de alumnos piden una nueva política de acercamiento de presos
Los estudiantes de la UMA están desbocados. Enloquecidos. Furiosos. Indignados. La dictadura adelista (o callejera) les acosa. Los macarrones de cafetería están cada vez más fríos. El fotomatón de Derecho se traga el dinero. La biblioteca está llena. No te convalidan ni las horas libres. Hartos de esta situación, los alumnos han prendido la mecha de la revolución. El primer acto multitudinario ya ha tenido lugar y el inconformismo ha contagiado a numerosos individuos que, de una manera sibilina, siembran el caos y el terror a lo largo y ancho del Campus.
En la primera foto podemos contemplar como la UMA ha tenido que tomar medidas ante el acto revolucionario de unos individuos que, ni cortos ni perezosos, cogen el extintor para “jugar”. No, Adelaida. Jugar no. El extintor sirve para apagar el fuego que provoca la chispa que provoca el afilado de las tijeras que Rajoy utilizará para recortar en educación y así, llevar al Estado de Bienestar a un bucle continuo de miedo, destrucción y manipulación periodística.
La intimidad o, mejor dicho, la impunidad de los servicios propicia todo tipo de acciones violentas. Aquí vemos como los estudiantes han cambiado los cócteles-molotov por los peligrosos “papeles de manos”. Y encima, con recochineo. Los “papeles para el culo” son como la izquierda abertzale: parece que no están relacionados con la violencia pero albergamos sospechas razonables. Sin embargo, otro peligro acecha al incauto con un apretón: la clásica falta de rollos de papel higiénico. ¿Acción organizada o examen de Teorías de la Comunicación? Nunca lo sabremos.
No contentos con la ciudad sin ley en la que se ha convertido el baño, los estudiantes proceden a un ataque más visible y desesperado: comer mesas. Causa de un déficit alimentario en una Universidad donde los pitufos hacen honor a su nombre. Afortunadamente, la UMA propone soluciones. Las instalaciones de cafetería están hechas de plástico, que favorece la absorción intestinal y es más barato.
Pero no toda la rebelión es premeditada. Numerosos actos terroristas suceden por impulso. Una ira contenida que el estudiante hace explotar en el momento más inesperado. El causante de este desperfecto en el aulario Gerald Brenan reaccionó agresivamente cuando el profesor le espetó: “como no te pongas recto en la silla vas a tener dolor de espalda cuando seas mayor”. Otras fuentes señalan a un reparto indiscriminado y brutal de varios 4’9.
¿Quieres demostrar tu descontento y rechazas -que no condenas- el uso de la violencia? Tranquilo. Siempre puedes seguir usando las redes sociales. “ajajjjajjj xdxdxd campusss de excelensiaaa siii clarooo xdxdxdxd”
Fotodenuncia: Un umeño salvaje apareció,
Acerca de Javi Skan
Anarcosindicalista. Igualdad, fraternidad y socialismo. Me duele la cara de ser tan GRAPO. ¡Venceremos! No, es broma. Dirijo este medio mientras hago como que me intereso en mi último año de Periodismo en la UMA. Vuestras opiniones me parecen una mierda.
