Atroz asesinato de cientos de miles de uvas a las doce de la noche como cruel bienvenida
Ayer a partir once y media de la noche la gente comenzó a tener un extraño comportamiento: cogían uvas, exactamente doce, y empezaban a pelarlas. Sí, resulta que también se pueden pelar. Hay quienes incluso han desarrollado súper poderes y consiguen quitarles los huesos. Las pobres uvas son destripadas a conciencia y sin remordimientos.
Como todos los años, la gente se regocijaba de tal cruel asesinato con sus allegados: “¡¡ahh, te has atragantado!!” se escuchaba en cada casa, en cada salón, en cada mesa. Gente escupiendo, con las bocas como si acabaran de meterse una pelota de tenis dentro y, lo peor, orgullosos de sí mismos.
Era tal la alegría que se sentía por asesinar vilmente a tantas uvas, que incluso afamados tuiteros lo publicaban, orgullosos de ello. Es el caso de Javier G. Angosto, tocador de gónadas a tiempo completo (según descripción de su perfil de twitter), que contó una a una cómo iba liquidando a sus víctimas. Llegó hasta doce, no se sabe si porque le dio pena o que se atragantó. Sí parece que una fue difícil, concretamente la número 5 en su lista, pues solo la nombró como ‘v’.
Cada una fue aniquilada en un tiempo de tres segundos, una muerte lenta y dolorosa si hablamos en tiempos uvariles (de uvas). En declaraciones exclusivas a este medio, Javier García ha afirmado que consiguió comer doce uvas en ese intervalo de tiempo “gracias al poder de cmd+v”, lo que viene a ser “Comer al Medio Día Más (+) uVas”.
Otra tuitera, encima perteneciente a LTG, también comenzó a tuitear sus logros: Rocío García solo ajustició a dos, como se puede ver en su cuenta. ¿remordimientos? ¿quizá sabía que el ojo mágico siempre la observaba y esta noticia podría ser publicada al día siguiente? No se sabe, pues no ha querido hacer declaraciones.
Ante tales hechos, otros tuiteros mostraron su disconformidad: Teodoro León Gross preguntó el por qué de esas acciones. Una de las respuestas recibidas hablaba de que podría ser peor. Quizá se refería a las personas que, además, chafan a sus víctimas para tomarlas con facilidad.
Después de todos los crímenes, estos y otros tuiteros felicitaron el año 2012. Deseaban felicidad para todos, menos para sus mártires. El año 2012 comienza con el asesinato de cientos de miles de uvas inocentes. ¿Presagio del fin del mundo en el próximo diciembre? El tiempo, y la justicia, lo dirán…
Ha llegado 2012,
Acerca de Ángela R. Bonachera
Interesada en todo. Preguntona, curiosa y muy perfeccionista. No paro quieta. De Erasmus en Londres aprendiendo todo el periodismo que puedo.¿Sonríes?