Una treintena de miembros del 15-M malagueño se reunieron en la Universidad de Málaga el pasado seis de octubre para incentivar la movilización universitaria.
La Universidad ha sido, históricamente, el centro del auge de la movilización social y juvenil por excelencia debido a su carácter intelectual e inconformista. Pero estos adjetivos no siempre se corresponden con los estudiantes que allí habitan. Y la Universidad de Málaga (UMA) no es una excepción.
En la célebre Cruzada del Zulo en la que los estudiantes de primer grado de Periodismo lucharon por la instalación de enchufes en las aulas, entre otras nobles causas, quedó demostrado que aún quedan voces que cuestionan el sello honorífico de Campus de Excelencia otorgado a esta universidad, junto a la de Sevilla, por el Ministerio de Educación.
Con la aparición del movimiento 15-M, la UMA no sólo se llenó de carteles y de panfletos, sino que también estuvo colmada de estudiantes que querían comprometerse con la causa. La creación de una comisión universitaria dentro del 15-M aún era una cuestión pendiente, y si los animales y la protección de sus derechos tenían una propia, la UMA no iba a ser menos. Sobre todo por respeto a los gatos de los alrededores de la facultad de Ciencias.
Por todo esto, el pasado jueves seis de octubre a las doce de la mañana tuvo lugar una reunión inaugural de la Comisión Universitaria de la Universidad de Málaga en el aula magna de la facultad de Derecho.
Pese a la campaña de difusión llevada a cabo en los días anteriores, los primeros quince minutos de cortesía se convirtieron en un pretexto para comprobar si acudirían a la reunión más de veinte personas. La asamblea se prolongó hasta las dos y media de la tarde, y en ella se puso a debate la difusión de la manifestación del 15 de octubre y el sistema democrático interno de la UMA.
“Vamos a planificar acciones para la difusión de la manifestación del 15 de octubre, tratando de reactivar el movimiento universitario en Málaga”, decía Javier Campos. “Además, se creará una pancarta para dicha manifestación que represente a la comisión universitaria”. “Para llevar a cabo los asuntos relacionados con la difusión, nos organizaremos por facultades” dijo Marcos Rodrigo, otro de los portavoces.
La cercanía del día 15 de octubre, fecha clave para el resurgimiento definitivo y masivo del movimiento 15-M, marcó la reunión. Así, La Taberna Global pudo saber que el día de la manifestación no habrá una reunión posterior en la que los representantes de cada comisión harán las declaraciones pertinentes, sino que una persona será la encargada de divulgar los mensajes a través de la megafonía del coche-guía de la marcha. Sí, el jipicoche que está en todas las manifestaciones.
Además, se están llevando a cabo movimientos de coordinación con otros países (Italia y Portugal principalmente) con el objeto de que la protesta tome un carácter global, al igual que los motivos de la misma, ya que se integrarán todas las reivindicaciones y propuestas que sigan la filosofía de los ocho puntos marcados por la plataforma Democracia Real Ya.
El resto de la sesión se centró en un debate sobre temas relacionados directamente con el funcionamiento de la UMA, en el que el tema predominante fue el control de las faltas de asistencia impuesto por el Plan Bolonia. “Hay gente que no puede ir a la universidad por el coste de la matrícula. Asegurar la asistencia a clase no es más que elitizar la universidad, ya que hay gente que tiene que trabajar en tiempo lectivo para poder costearse los estudios”, decía Soledad Maldonado, otra de las portavoces. “Además, no existe un control de faltas para el profesor”. Otro de los temas destacados fue el funcionamiento interno de la UMA. “Hay que revisar los estatutos para saber cómo actuar de cara a posibles y futuras protestas”, decía un participante. “Si planteamos una democracia real, ésta debe instaurarse desde los centros de estudios”.
También se cuestionó el proceso electivo del rector, en el que los catedráticos tienen un 51% de potestad, y se puso el ejemplo de la representación universitaria en América Latina, donde alumnos, profesores universitarios y trabajadores sociales tienen la misma capacidad (y el mismo porcentaje) de decisión.
La próxima asamblea universitaria se realizará en la semana del 17 de octubre, sin fecha concretada aún, y se irán sucediendo cada 15 días. La decisión de la fecha se llevará a cabo a través de N-1, la red social perroflauta por excelencia, y Facebook.
Alrededor de treinta personas cambiaron la plaza por una gran aula de conferencias, y el húmedo suelo por unos acolchados sillones. Sin embargo, eso no impidió que los portavoces de la comisión acabaran recostados en el suelo. Y es que no se puede renunciar a los orígenes. El que es perroflauta un día, es perroflauta para toda la vida.
El 15-M toma la Universidad... o eso pretende,Acerca de Isabel Bellido
Choni letrada. Último curso de Periodismo en la UMA. Escribo en La Taberna Global y en El Observador, y llevo dos veranos juntando letras también en Diario SUR. Aunque allí soy un poco más formal.